Lo que fui
Fui sólo ausencia como la noche.
de mí huyó la voz, lenta y triste
y en mí la sed forjaba sus causes
con un camino infinito.
Dejé que tus manos
me tendieran sobre pétalos blancos
y miré sobre tu boca, arder el crepúsculo
donde el ansia infinita sigue
y la ausencia sin límite.
Y te amo,
en la llama mortal donde anida tu alma
y la luz tenue nos envuelve.
Eres tú, absorto, silente
donde el descanso llega a mi hora de muerte
y me lleva, suave
como a las ramas el viento.
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